Blanco día y en blanco...

Vacaciones y nieve son dos palabras que puestas en una misma frase dan como resultado en mí una franca sonrisa.
Me gustan estas fechas, ser dueña de una gran parte de mi tiempo... aunque lograr vencer a la pereza que me acompaña es complicado, siempre he sido y seré bastante holgazana a la hora de abandonar el cálido hueco del sofá, de la cama, del asiento... ^^
Pero esta vez me adelanté y saboteé mi subconsciente, poniendo la alarma lejos para levantarme obligada... aunque no conté con la improvisación de lanzamiento de almohada y objetos varios...
Al fin me puse en pie y descalza me dirigí a la ventana para ver si había espectáculo... y lo había... un manto blanco cubría todo el barrio. Pude distinguir mi coche y una sonrisa seguida de saltitos y palmaditas con la ilusión de salir y comenzar a disfrutar del día se adueñó de mi cuerpo. Desayuno rápido, la cámara de fotos, capas de ropa y venga... afuera... estooo, he dicho venga afuera... jeje pues sí que me costó salir, cerca de diez minutos... lo dije, yo y mi pereza...
Me encontré con funcionarios repartiendo sal por aceras, carreteras... aprecié que la nieve se había cubierto de hielo y brillaba bajo el naciente sol, locomotoras humanas de naricillas rojas...
Frente al mar, el saludo cortante del aire y yo, delante de toda esa belleza.
Un momento como éste para mí tiene un valor incalculable y me gusta compartirlo con quien quiera tomarse un ratito de desconexión.
Qué bueno que instantes así existan... esto me hace sonreir y quedarme en blanco al mismo tiempo.
Un besiku a todos y espero disfrutéis los días o ratukos que sean vuestros...