miércoles, 5 de noviembre de 2008

Me encuentro... desaparecida

Se me antoja ajeno... sutil si acaso... el respirar diario.
A veces me pregunto si me corresponde o es por simple azar.
He empequeñecido a pasos agigantados; lo que creí superado, sólo era puro engaño, y los fantasmas vuelven a llamar a mi puerta. Sé de ellos, saben de mí y pienso que es grosero vedarles la entrada...
Me negué sentir de verdad, durante muchos años.
...una mano como venda en los ojos (a veces dejándome curiosear); la otra sobre mis labios...
Negué y me negué.
Distancia prudencial, sinónimo de control y seguridad.
Preferí asomarme, arriba, arriba, arriba desde mi globo, sobrevolando las áreas de mi vida, entornos, etapas, bienvenidas y despedidas... lejos de posibles flechas envenenadas, lejos de sufrimientos completos... una y no más...
Me derribaron y caí...
Me obligaron a pisar en suelo firme, a concebir la vida íntegramente...
Sólo alcancé a correr hacia un bosque, donde me perdí...
Ahora...
Continúo perdida, sin rumbo... sintiendo demasiado... asustada y negándome aquello que aún puedo controlar...
Y duele tan profundo...

"...me siento frágil, disperso como mantequilla untada sobre demasiado pan..."


---gracias por ese ratito hecho palabras... yo... no encontré las apropiadas... mil y un besos, junto con un pensamiento de ti, junto con una sonrisa al viento que espero te encuentre cada mañana, tal y como te dije, aunque mi comportamiento deje que desear... lo siento...---