jueves, 26 de noviembre de 2009

Haiku...

Mientras camino
Mi sombra a mi lado
Contempla la luna.

.........................Sodo

lunes, 23 de noviembre de 2009

Hoy no...

No, no, no... me repetía una y otra vez al coger las llaves bajando las escaleras hasta llegar al coche. Mientras conducía hacia la jaula de rutina diaria, me venías a la mente y entonces subía la música... este lunes quería comenzar otra etapa, digámoslo así, donde (pensaba ilusa) tú no estarías. Dejar de sentir, dejar de sufrir por alguien que jamás tendría, es más, por una persona que sólo sabe que existo por compartir esa jaula. Nada más salir del coche respiro, el aire me corta y me dije que no, que tuviera voluntad... sólo temas vanales...
Entré. Respiré un tanto aliviada, un tanto desilusionada porque su lugar estaba vacío.
Y bueno... durante unos minutos, unas horas... fue una eternidad la espera. Aunque no quería verle, no paraba de dar vueltas en mi cabeza. Creo que llegué a la parte donde fue necesario el autoconvencimiento: venga, a ver, cómo se va a fijar en mí, si soy como soy... un tanto rarita, un poco pesada, poco de todo y bastante de nada ... o que simplemente no soy de su estilo, que tampoco hay que machacarse... o si?
Primero llegó su voz, después su aroma de recién duchado y finalmente, sus pies le trajeron hasta su escritorio.
Quise decir un "buenos días" ensayado, girarme, mirarle... y lo que debió ser un gesto natural, se vió forzadamente estático. Vaya asco.
Me fui, volví... le oía hablar, reírse, le veía ir a por agua... Vaya asco. Había conseguido no hablarle, pero él invadía completamente mis pensamientos. Hasta que me habló, me preguntó por el fin de semana... yo... yo... hice lo de cada día...
Sonreí, le respondí... y para continuar le pregunté por el suyo, un tema llevó a otro y como siempre, me encontré dentro de esa espiral donde dejo de ser yo para transformarme en "intento de gustar"... una verdadera pena.
Intenté escapar de su presencia estando a una distancia prudencial, pero sin más se levantó y se puso a mi lado, hablando... realmente no recuerdo... porque en ese momento yo era una turista recorriendo su rebelde pelo rizado, perdiéndome en sus ojos, mordiendo mis labios con sólo pensar en rozar los suyos... (...) mientras yo era todo sonrisas y buena cara.
Indirectas, directas, idas y vueltas para encontrarme de nuevo en el punto de salida, sintiendo mezcla de rabia por no gustarle, frustración por no conseguir avanzar, decepción por no cumplir lo propuesto de la mañana... y todo para salir al mediodía hecha una madeja, sonriendo embobada por él, para él... y no dejando de soñarle de todas formas, en cualquier parte...
Y a mi mente vuelve repetidamente la idea de rozar sus labios mientras mis dedos ahora rozan los míos...
Quisiera no sentir tanto para no sufrir estas punzadas de dolor en mi alma, pero a cambio, no viviría intensamente y tampoco sería yo...

sábado, 21 de noviembre de 2009

Necesito claridad...

Llevo un buen rato delante de la pantalla, intentando escribir, desenredar sensaciones, enlazar sentimientos; queriendo dejar de sonreir con tu imagen y odiándote mínimamente por haber entrado y confundido mi cabeza. Estas malditas mariposas no dejan de revolotear en mi estómago y nada las sacia ya; lo que antes se antojaba indiferencia, es ahora una huella bien marcada que quema y escuece sin necesidad de sal... Muchas cadenas me amarran a ti y cada mirada tuya es nueva flecha que atraviesa mi alma y llega al este insignificante corazón, quedando nuevamente tocado, sintiendo por ti, sintiendo hacia un vacío que sólo me engulle dejando una carcasa hueca que te añora.
Añoranza... hacia lo que nunca ha sido, por mis sueños utópicos... añoranza por esa esencia tuya de cada mañana que será insípida cuando te hayas ido. No lo ves pero en cada sonrisa dedicada, se adjunta una lágrima de pesar y de rabia.
Me da miedo ser yo contigo, quizá romper las reglas supone un barranco imposible de saltar y quizá también, mi imaginación me engaña con la idea de que sea recíproco lo que está latente. Quizá es esa la inquietud, que sólo seamos dos mi imaginación y yo, quedando tú fuera del conjunto... yo y mis fantasías...
Simplemente me acercaría a ti poniendo una venda a la fidelidad, haría lo que sin miedo tanto deseo... quedando pendiente tu respuesta...

Te diría que ya no puedo analizar tus frases, tus contestaciones cifradas... que no me preguntes si sabes la respuesta...
que no es que me des miedo, sino que el miedo es por lo que tú me provocas...

comprendo tu esencia nómada, interior de lobo solitario,
pero acalla estos grillos con tu abrazo de amapolas...

domingo, 15 de noviembre de 2009

Hay momentos...

Hay momentos contados en los que me siento... bien, incomprensiblemente sumida en un mar de tranquilidad donde me extraño diciendo que estoy feliz. Todo en su rutina, dentro de límites controlados, con lo que evito que me sorprenda cualquier intrusión que me haga perder esa estabilidad (supuesta o no). Por de pronto, unos meses dormitando en esta calma me hicieron pensar en que este modo de vida actual pudiera proseguir sin alteraciones que truncaran lo esperado.
Y en este instante me pregunto por qué, mil porqués...
Debo hacerlo para colocar un parche que me apacigüe por un rato al menos.
...
Llegaste y fuiste uno más de entre tantos; logré, como siempre, pasar desapercibida dejando claros los límites entre mi mundo y el resto del él. En un tiempo que no sé definir, cruzaste la línea lejos de tu conciencia y sin embargo, lo suficientemente dentro de la mía. Y una vez en mi burbuja, me regalaste maceta, tierra y semilla. Compuse el puzle a ciegas sin conocer las consecuencias y olvidando límites y controles... comenzó a germinar un castillo de nubes e ilusiones, utópicas en verdad, probables en sueños...

(disfruto viéndote cada mañana, oyendo tu voz... riendo con tus bromas y deshaciéndome con los leves roces casuales)

Aún me sorprendía más, mi mundo parecía mantener su sosiego con mínimas vibraciones de inusitadas sonrisas.
Persona más interesante e inteligente con quien he tropezado, cada día enseñando algo nuevo, inquietudes tan distintas y ajenas del resto... ójala te pudiera decir cuánto me aportas, lo valioso que eres para mí y lo esclava que me he vuelto de ti...
Pasión, atracción, química...

Pensé, me creí que estaría así al menos un tiempo, un largo tiempo y que podría...

Hasta el día que decidiste soltar amarras por propias inquietudes. Egoístamente te gritaría en baja voz un "no te vayas"... dos, tres, cientos...
Mi pequeño mundo comienza a quebrarse y surgentes ríos poco a poco van derrumbando este castillo
y teniéndote delante ya te echo de menos...

Cuánto daría porque compartieras un rato conmigo... un sólo abrazo...

Y sin haber sido, te quiero sin tenerte
te vas
dejando una herida abierta a no cerrarse
me niego a perderte y sin embargo no hay opción