Perdona...

Perdona si te miro de reojo, espero no te moleste...
si soy borde contigo, si te respondo monosílabos o si lanzo indirectas...
tanto si hablo al aire como si ignoro tus preguntas...
Perdona, pero...
hoy no me encuentro...
quizá me olvidé en las curvaturas de tus manos,
tal vez me escondí entre los rizos de tu melena,
o puede que simplemente me perdí en tus pupilas...
me emborracho con tu sola presencia,
sabiendo que no eres licor, sino agua dulce,
consciente de que eres un sueño utópico...
y aún así... me dejo...
elijo sentir dolor a cambio de tu mirada...
perdona mi niño si al verte te deseo,
pero eres para mí lo que el viento en la arena...


perdona, pero me encantas... me haces volar...

ven y dime un quédate... y juntos seremos noche y día...